Según la OMS << Las caídas se
definen como acontecimientos involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar
con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga >>
La edad es uno de los principales factores
de riesgo de las caídas y por ello, los ancianos son quienes corren mayor
riesgo de muerte o lesión grave por caídas. El riesgo se debe, en muchas de las
ocasiones, a los trastornos físicos, sensoriales y cognitivos relacionados con
el envejecimiento, así como a la falta de adaptación del entorno a las
necesidades de la población de edad avanzada.
Según Varas-Fraba F. et al, los estudios
epidemiológicos estiman que alrededor de una de cada 3 personas mayores de 65
años que viven en la comunidad se caen al menos una vez al año, con un
incremento progresivo de caídas al ir aumentando la edad de la población. De
los mayores que se caen, aproximadamente la mitad volverá a tener otra caída en
el siguiente año.
Según Gobierno Hernández J. et al las personas que ya
han sufrido una caída han sido la mayoría fuera del domicilio, aunque también
hay una cifra elevada de personas que se cayeron en su domicilio, siendo por
tropezar con un obstáculo o resbalar. Muchos de ellos comentan que en sus casas
no tienen asideros en el baño, tienen alfombras deslizantes, escaleras sin
barandillas o pasamanos y escalones de más de 20 centímetros, los cuales son
factores que incrementan el riesgo de caídas.
El miedo a tener otra caída es la
principal consecuencia psicológica de las caídas y forma parte del «síndrome
poscaída», junto con la disminución de la movilidad y la pérdida de capacidad
funcional y confianza para realizar actividades de la vida diaria, donde el
personal de enfermería debe incidir y ayudar a los familiares y al anciano a
proporcionar una confianza en el domicilio con medidas de prevención general tales
como:
- Colocar un plato de ducha, en vez de bañera
- Quitar las alfombras que puedan resbalar
- Colocar barandillas en las escaleras
- Tener las cosas que se utilizan a diario en armarios bajos
- Tener bien alumbrada la casa por la noche
Además de prevenir las caídas y todas
las complicaciones que más tarde las preceden, desde mi punto de vita, ayudamos a los ancianos a
sentirse más seguros, sobre todo a aquellos que viven solos en sus casas. Las
enfermeras de atención primaria deberán visitar a estas personas con mayor
riesgo de caídas y evaluar, junto con un trabajador social, la situación en la
que vive dicho anciano, ya que puede precisar de una ayuda para realizar las
actividades instrumentales de la vida diaria, o incluso las básicas.
Yo aconsejaria, que para aquellas personas de edad
avanzada, que no se sienten seguros en casa, un servicio de teleasistencia con el cual, podrán estar en contacto las 24 horas con personal
cualificado que responderán a cualquier petición que se les realice. Dicho
servicio, coloca en la casa del anciano un dispositivo con el que poder
comunicarse, así como, un medallón que llevará siempre al cuello dicha persona
y, en este caso, por cualquier caída, puede avisar a los servicios sanitarios.
Bibliografía:
- Varas-Fabra F, Castro Martín E, Pérula de Torres LA, Fernández Fernández MJ, Ruiz Moral R, Enciso Berge I. Caídas en ancianos de la comunidad: prevalencia, consecuencias y factores asociados. Aten. Primaria. 2006; 38(8): 450-5. Disponible en: http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/27/27v38n08a13094802pdf001.pdf
- Gobierno Hernández J, Pérez de las Casas MO, Madan Pérez MT, Baute Díaz D, Manzaneque Lara C, Domínguez Coello S. ¿Podemos desde atención primaria prevenir las caídas en las personas mayores? Aten Primaria. 2010; 42(5): 284-291. Disponible en: http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/27/27v42n05a13149822pdf001.pdf
- Organización Mundial de la Salud. Caídas. Centro de prensa de la OMS. 2010. Nota descriptiva Nº 344. Disponible en:http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs344/es/
Las caídas de ancianos en sus domicilios son realidades mucho más habituales de lo que nos gustaría y pueden comportar riesgos importantes, por eso deben ser afrontadas, en primer lugar desde la prevención. Yo me permitiria aportar que esta prevención debería intensificarse en residencias de mayores ya que allí residen personas ancianas frágiles que en muchos casos toman diferentes medicaciones por lo que su riesgo aumenta. Saludos y gracias por su post. Josep de Martí, director del portal sobre residencias de tercera edad www.inforesidencias.com
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